Luis Eduardo Aute - Dos o Tres segundos de Ternura

Esta va dedicada a los hermanos mayores...

...pero no a los míos, que no tengo, si no a los de los amigos, que gracias a ellos descubrimos en nuestra juventud tantas cosas...

Y es que esta entrada lleva miga. Estoy haciendome un repaso auditivo a toda la discografia del genial Luis Educardo Aute ( Siempre me acuerdo que una GRAN amiga me dijo que le gustaría hasta cantando la guia telefónica...besos amiga). Llevo una seman cantando en el coche, recordando, emocionandome, riendome, disfrutando...y es que para mi este cantautor tiene un especial significado. Muchas de sus canciones son parte de mi banda sonora vital. Por eso estos días, cuando voy en el coche y suenan aleatoriamente los temas, van aflorando hacia fuera, no solo la voz de mi garganta cantando (que me acuerdo perfectamente de todas las letras...que grande es el cerebro), sino de todas las escenas, momentos, sensaciones que van aparejadas a ellas. A saber, aquella amiga que me descubrió Entre Amigos, escuchandolo en el tocadiscos de sus hermanos, con la que cantaría después Al alba, Las cuatro y Diez...¡Cuanto hacía que no me acordaba de ella! ¿Qué será de ti? ¡Cómo me gustaria saludarla e intentar retomar nuestras charlas! Y luego vendrían otras canciones...unas cantadas en veladas con amigos, otras interpretadas por única y exclusiva vez sobre un escenario en un bar con mi guitarra, otras siempre eran carne de cañón de Karaoke, otras ligadas a declaraciones de amor, otra disfrutada con un té en el lugar donde se hizo (Haffa café),...Mi vida, mi adolescencia, mi adultez va ligada a este buen hombre y estos días...hago acopio de canciones y sentimientos...que comenzaron gracias a aquellos hermanos que tenían discos de él...

Para muestra un botón...esta canción es de las chungas...de cuando te golpeas el corazón...una etapa más de la vida (no ahora..un recuerdo)...

cuantas veces sólo necesitas esto...ternura...




"Estoy pasando un bache,
un revés, un agujero,
un no sé qué me ocurre
que ni yo mismo me entiendo...
No me apetece nada,
nada más que estar adentro,
pero no de tu vientre
sino de tus sentimientos.
Quisiera que supieras
que no tengo otro deseo
que estar entre tus brazos
como quien pide consuelo,
sentirte toda mía,
sin lujurias ni misterios,
como siento la sangre
que circula por mi cuerpo.

No me hace falta la luna
ni tan siquiera la espuma,
me bastan solamente dos
o tres segundos de ternura.

A veces me pregunto
si no me causa respeto
el paso de los años
desgastando nuestros besos
así como el derroche
de algo más que mucho tiempo
sin vernos un instante
más allá de los espejos.
Por eso necesito,
aunque sé que es un exceso,
que tus ojos me digan
algo así como: de acuerdo,
estoy aquí a tu lado
para que no tengas miedo
al miedo de estar solos,
solos en el universo."